AutObservación Consciente
Lo primero que te invito a activar es la AutObservación Consciente (AOC) que te permitirá lo siguiente:
Cuando TE OBSERVAS, TE DAS CUENTA, Cuando TE DAS CUENTA puedes realizar una ACCIÓN CONSCIENTE, puede ser una acción física, mental, emocional, relacional, o energética. Cuando ACTÚAS CONSCIENTEMENTE recibes noticias actualizadas de TI.
Comenzamos nuestra AutObservación Consciente (AOC) definiendo…
¿Qué es el miedo escénico?
Una sensación displacentera que impide, disminuye significativamente, bloquea, y hasta censura la comunicación personal y con el receptor (público), la precisión técnica y/o el disfrute en escena en el momento en que hay por lo menos una persona que te está mirando
o una persona que tu crees que te está mirando.
El miedo escénico es un suceso interno. Casi nadie lo comparte abiertamente. Porque la gran mayoría de las veces el miedo está asociado a la cobardía, falta de profesionalidad o se ha pormenorizado argumentando que son «los nervios normales antes de…», «gajes del oficio», «el precio que debemos pagar por…«, «todavía me faltan tablas», etc.
¿qué argumentos has creado para sostener la tensión, el malestar, el miedo que te produce exponerte ante una personas o un grupo de personas?
El miedo escénico presenta síntomas, problemas o conflictos, antes, durante y después de la presentación o puesta en escena. AutObservar en nosotros estos condicionantes nos da la posibilidad de autorregular y/o transformar esos síntomas en una elección consciente para la acción o puesta en escena. Los síntomas son la manifestación de todo lo que NO SE VE, que sostiene, alimenta y reproduce el miedo escénico; por ello NOS OCUPAMOS DE LO QUE GENERA el síntoma. Cuando nos damos cuenta de que los síntomas son como la lava que es expulsada de un volcán, podemos llevar la ATENCIÓN a todo lo que hay en la profundidad e ir resolviendo esa “presión interna” PROGRESIVA y CONSCIENTEMENTE .
Cuando tomas la decisión y/o sientes el impulso para entrar en esa parte que no se ve, puedes comenzar a SABER DE TI a través de la AutObservación Consciente (AOC) de estos 5 cuerpos creativos (5CC)
- Tu cuerpo físico: Te permite desarrollar la comunicación con tu anatomía y fisiología. Reconocer tus recursos creativos para autorregularte y sostenerte físicamente en escena. Por ejemplo: inspirar y exhalar autorregulando tus síntomas físicos, como el nudo en la boca del estómago, la taquicardia, los temblores o el sudor de las manos.
- Tu cuerpo emocional: Te permite desarrollar el vínculo y la comunicación con tus estados y manifestaciones emocionales en la puesta en escena cotidiana y extracotidiana. Por ejemplo: reconocer la angustia, la ansiedad o la euforia y poner en acción los recursos creativos para transformarla creando estados de serenidad y armonía.
- Tu cuerpo mental: Te permite desarrollar la comunicación con los recursos mentales y la lucidez pre-escénica, escénica y post-escénica. Tener a la mente como aliada. La investigación y práctica metodológica de lo que quieres comunicar. Por ejemplo: Seguir una estructura mental de anclajes a través de palabras clave.
- Tu cuerpo energético: Te permite desarrollar la comunicación y el vínculo con el para qué hago lo que hago, cuál es el sentido que sostiene la creación y puesta en escena. #TuNotaUnica, la MOTIVACIÓN más PROFUNDA Y ESENCIAL. Por ejemplo: Recordar el sentido de lo que haces y para qué lo haces. La presencia escénica, cómo me presento y qué transmito en escena.
- Tu cuerpo relacional: Te permite desarrollar la comunicación con el o los receptores del mensaje (público) Por ejemplo: el ritmo en que te comunicas o mantienes la atención del público, los tiempos, las expresiones coloquiales, el lenguaje corporal que apoya la palabra hablada, la mirada al comunicarte, etc.
Para poner en práctica lo antes dicho
AutObserva los principales bloqueos en el cuerpo emocional una vez identificados conecta estos bloqueos con zonas de tu cuerpo físico en donde sientes molestias, dolor o incomodidad. Realiza respiraciones profundas, movimientos conscientes que te permiten estirar y relajar esa zona mientras respiras profundamente y sueltas toda la molestia. Repites esta acción en varios lugares de tu cuerpo. Observa si el bloqueo emocional se ha relajado o diluido.
¿Cómo te relacionas con lo que no te gusta de ti?
¿Lo aceptas o lo niegas?
